Bueno, yo posteando desde el trabajo... asi que no tengo tiempo para buscar una foto. Cosas que pasan. Va a ser una entrada más bien sosa.
Las cosas empiezan a encauzarse por caminos misteriosos, la locura es algo asi como el plato que quiero tomar caliente... en algunos aspectos me siento tan vacía que ni siquiera las sonrisas de mis bebés pueden curar esas heridas. Ahora sólo queda pensar si me las hicieron o fueron masoquistas. Puedo culpar a alguien o simplemente sentarme a pensar sobre mi misma. Soy una persona dificil, pero no creo que me equivocara entonces ni que me equivoque ahora. También soy cabezota. Lo sé. Pero, ¿es esto un error? ¿lo fue aquello?
En todos los casos a los que ahora mismo puedo aplicar esa reflexión no lo sé, y quizá no quiera saberlo. Trabajo. Suena el teléfono una y otra vez. Genial. Sólo soy yo, y el mundo a mi lado y a la contra...
Sólo quiero saber si es verdad o es mentira.
Por otra parte no, no digas que no te creo. Te creo. Si me dices que no estuviste con ella, yo te creo. "Juro por la vida de mis hijos que te creo", y sabes que no me gusta jurar por nada. Lo que me duele es que tu primer pensamiento en la libertad no fuera para mi. Te quiero tanto que a veces me duele pensarlo. A veces no, siempre. Pero no estoy preparada para estar a tu lado ahora mismo. Me haces daño, mucho daño. Y necesito algo de espacio antes de poder volver a acostarme a tu lado y acariciarte la nariz Peter. ¿Tú me quieres a mi? Busco una respuesta sincera. Una de verdad.
En cuanto a ti, Kyo... ¿se acabó? Eres tú quien lo ha roto. Si algún dia decides volver a ser el hombre del que me enamoré, avísame. Aún sigo amándole.
Y al señor Infernal... simplemente GRACIAS.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario